Habla con tu proveedor de atención médica sobre un tratamiento para el VIH que, cuando se realice como fue recetado, pueda ayudar a que tu carga viral sea indetectable y se mantenga así. Indetectable significa que hay tan poca cantidad de virus en la sangre que no puede medirse en una prueba de laboratorio. Mantener tu carga viral de VIH bajo control es un paso clave en tu experiencia con el tratamiento, al igual que concentrarte en otros aspectos importantes de tu salud.
Otro aspecto significativo de tu salud es tu salud mental, que es importante en todos los momentos de la experiencia de vivir con VIH. Asegúrate de tomarte un tiempo para ti mismo siempre que lo necesites. Y si necesitas ayuda, es fundamental que la pidas. También es normal necesitar apoyo adicional.
Puedes empezar el tratamiento tan pronto como tu proveedor de atención médica (HCP, por su sigla en inglés) lo recomiende. Algunos tratamientos incluso pueden comenzarse el mismo día que se diagnostica la enfermedad.
Si actualmente estás teniendo dificultades con el consumo de alcohol o drogas, es importante que sepas que esto puede afectar tu sistema inmunitario, puede tener un impacto en el modo en que la medicina actúa en tu cuerpo y puede hacer que para ti sea más difícil lograr tus objetivos de tratamiento.
Si necesitas ayuda para tratar estos problemas, habla con tu proveedor de atención médica. Si estás buscando recursos para tratar estos problemas, aquí hay un apoyo adicional que podría ayudar.
Fumar es peligroso para todos. Daña casi todos los órganos del cuerpo, genera muchas enfermedades y afecta la salud en general. Sin embargo, los riesgos de que haya consecuencias graves para la salud son más altos para las personas con VIH.
Los fumadores que tienen VIH tienen más probabilidades que los no fumadores con VIH de desarrollar:
Si necesitas ayuda para dejar de fumar, aquí encontrarás ayuda que te podría ser útil.
Si estás tomando otras medicinas, es importante que hables con tu proveedor de atención médica sobre ellas. No solo ayuda a que tengan un panorama general de tu salud, sino que también le brinda información cuando selecciona un tratamiento para el VIH que sea correcto para ti o cuando lo cambia.
Debes saber que muchas medicinas para el VIH pueden tomarse de manera segura junto con otras medicinas, incluso la terapia hormonal. Es importante que hables con tu proveedor de atención médica sobre cualquier posible interacción de un medicamento con las medicinas para el VIH porque algunas medicinas podrían afectar el modo en que actúa tu medicina para el VIH. Y algunas medicinas para el VIH podrían afectar el modo en que actúan los otros medicamentos.
Es posible tener un embarazo saludable tanto para ti como para tu bebé si estás viviendo con VIH. Es importante que sepas que existen riesgos relacionados con el embarazo independientemente de tu diagnóstico de VIH. Por eso, es necesario que tengas una conversación abierta y honesta con tu proveedor de atención médica sobre tu decisión de tener hijos ahora o en el futuro. Las mujeres que viven con VIH también podrían tener consideraciones adicionales en lo que respecta al embarazo y al parto. Habla con tu proveedor de atención médica sobre los cuidados médicos apropiados para ti durante tu embarazo.
El objetivo del tratamiento para el VIH es lograr y mantener un nivel indetectable de carga viral durante todas las etapas del embarazo. Indetectable significa que hay tan poca cantidad de virus en la sangre que no se puede medir en una prueba de laboratorio. El riesgo de transmitir VIH a tu bebé se reduce al 1 % o menos si tomas un tratamiento para el VIH según lo recetado durante el embarazo y el parto, y si le das medicamentos para el VIH a tu bebé por 2 a 6 semanas luego del nacimiento. Pregúntale a tu proveedor de atención médica qué opciones de tratamiento son adecuadas para ti. Si ya estás tomando un tratamiento para el VIH, consulta con tu proveedor de atención médica y pregúntale si puedes mantenerte en tu tratamiento actual durante el embarazo.
No importa qué planes tengas en tu vida, es importante que hables con tu proveedor de atención médica para mantener tus opciones abiertas. Existen muchas opciones de tratamientos para el VIH que pueden tomarse durante todo el embarazo.
Si estás amamantando (lactando) o planeas amamantar (lactar) a tu bebé, asegúrate de hablar con tu proveedor de atención médica sobre tus opciones y consideraciones que debes tener en cuenta. Cuando te mantienes indetectable durante todo el embarazo, parto, nacimiento y lactancia, el riesgo de transmitir el VIH al amamantar o lactar a tu bebé es menos del 1 %.
Encuentra un proveedor de atención médica en tu área que tenga experiencia en tratar a personas que viven con VIH.